el canal 98
(la vida, vista desde la cámara del palier de la planta baja)



La Pochi finalmente se decidió, y contrató la TV por cable.

Lamamádelapochi descubrió un canal que la tiene atrapada, y cuenta lo que ve
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sábado, 27 de febrero de 2010

Me parece que al director del canal 98 en cualquier momento lo echan



Me parece que al director del canal 98 en cualquier momento lo echan.
Resulta que ayer a la tardecita estaba el actor que hacía de descuartizador, que parece que ya no trabaja más en la serie esa de asesinatos, porque no lo ví más sacando las bolsas con los pedazos de cadáver, sentado en el escritorio chiquito que hay al lado de la puerta de vidrio del estudio.
Estaba sentado, quieto, sin hacer nada, con cara de aburrido. Ni siquiera mandaba mensajitos por el celular, como la otra vez, en ese programa que estuvo tan divertido.
¡¡Y encima, se pasó como media hora metiéndose el dedo en la nariz!!
¡¡Qué asco!!
¿No hay nadie en el canal para avisarle que está saliendo al aire?

lunes, 22 de febrero de 2010

Esta mañana dieron una de ciencia ficción en el canal 98


Esta mañana dieron una de ciencia ficción en el canal 98.
Resulta que el descuartizador estaba otra vez regando la vereda abajo de la lluvia.
Entonces llegó un hombre de lo más raro, con un aparato colgado en la espalda, como una mochila. Del costado del aparato ese salía una manguerita, que terminaba en un palito largo y finito. El hombre, además, tenía una máscara de esas que se ponen en las películas de epidemias, para poder respirar sin contagiarse la peste.
Parece que se conocían, porque se quedaron charlando un rato mientras fumaban un cigarrillo.
Después, el descuartizador le abrió la puerta de vidrio, y lo hizo pasar para adentro.
Entonces, el hombre se puso la máscara en la cara, y empezó a tirar un líquido que salía de la punta del palito por todo el piso del estudio. Se ve que era una película de invasión de viruses, nomás, y el tipo era el héroe que los combatía con ese menjunje.
Pero en ese momento apareció el actor ese que se parece al del 3ºA; ese que está enfermo de los nervios y que la otra vez quiso estrangular a la diputada del perrito.
Parece que el líquido ese le hizo mal, porque empezó a toser sacudiéndose como un poseído, y lo agarró del cuello al de la mochila, para estrangularlo. Menos mal que lo vio el descuartizador, que seguía regando la vereda abajo de la lluvia, y entonces entró y los separó.
Justo en ese momento me fui a la cocina porque se me hervía el agua del mate, y cuando volvi, ya no había nadie en el estudio.
Al ratito tocaron el timbre acá en el departamento. Era el de la fumigación.
Pero yo no lo dejé pasar, porque acá somos muy limpitas, y además la Pochi me dijo que estos tipos son de lo peor: traen cucarachas en el bolsillo y cuando una se distrae un momento las desparraman por abajo de los muebles, para asegurarse de seguir teniendo trabajo.
Hoy en día no se puede confiar en nadies.

jueves, 18 de febrero de 2010

¡Qué rara es la publicidad en el canal 98!


¡Qué rara es la publicidad en el canal 98!
Esta mañana dieron un aviso de supermercados
Resulta que primero llegó desde la calle un chico con el uniforme de Coto. El actor que hace de descuartizador (el original, que se ve que ya volvió de sus vacaciones) le abrió la puerta de vidrio, y el chico empezó a entrar unos carritos con unas pilas de canastos arriba.
Enseguida llegó otro chico. Pero este era de Carrefour. También lo saludó al descuartizador, y entró su pila de canastos.
¡Y entonces se pusieron a charlar los dos como si fueran grandes amigos!
No pude escuchar lo que se decían, porque el 98 sigue igual: en blanco y negro y sin sonido, pero se ve que era divertido, porque se morían de la risa, y se daban palmadas en la espalda.
En un  momento, el de Carrefour sacó de uno de los canastos un paquete de galletitas y le convidó al de Coto. Y entonces, el de Coto, para devolverle la atención, destapó una latita de gaseosa y la compartieron.
Y yo que pensaba que esos dos supermercados se hacían la competencia.
Capaz que se están por unir, y sacaron esa publicidad para que la gente se vaya acostumbrando.
Habrá que ver cómo se va a llamar: Cotofour, Carroto, quién sabe
O a lo mejor, con la crisis que hay, como dicen en el noticiero de TN, no están vendiendo nada, y no les alcanza la plata para pagar cada uno su aviso por separado

miércoles, 17 de febrero de 2010

Antinoche, en el canal 98 dieron una película de catástrofes



Antinoche, en el canal 98 dieron una película de catástrofes
Era parecida a esa donde cae un meteorito en el mar, y hace una ola gigante que inunda toda la ciudad.
En la que dieron en el 98, en vez de un meteorito cayó lluvia, nomás.
Pero igual estuvo entretenida: la primera parte era en exteriores, y se veía a través de la puerta de vidrio del estudio. La gente corría para no mojarse. Cada tanto, alguno se caía en la excavación de los arqueólogos, que se ve que también se tomaron vacaciones, porque nunca vinieron a taparla. Yo presté atención a ver si todos los que caían en el pozo después salían. Por suerte fueron saliendo todos. Bah, no estoy segura: me parece que me faltó un señor que iba en silla de ruedas. Ahí me puse un poco triste, pero qué se le va a hacer: en todas las películas de desastres naturales hay alguno que no se salva.
Después empezaron a pasar flotando unas bolsas negras, grandes, como las del descuartizador. Se ve que me perdí una parte donde debe haber habido algún crimen.
Al rato, pasó un auto con el agua hasta las ventanillas, chocando contra los árboles, y el dueño iba sentado en el techo, llorando como una criatura.  Esa parte también fue un poco triste.
Después hubo algunas escenas adentro mismo del estudio, porque el agua empezó a entrar como si fuera una catarata del Niágara. Esa fue la parte graciosa, porque justo salía la diputada del perrito, de lo más apurada, y con el envión se resbaló y se cayó de culo al agua. El perrito le nadaba alrededor y le lamía la cara. Yo me entusiasmé, porque seguro iba a venir alguna escena romántica, que nunca falta en esas películas.
Pero justo se cortó la luz, así que me quedé con las ganas

miércoles, 10 de febrero de 2010

La Pochi me fue a buscar a la terminal de micros


La Pochi me fue a buscar a la terminal de micros.
Llegó en un auto bastante lujoso, para ser remis.
En el viaje hasta casa le conté lo bien que lo había pasado en las Termas.
Hizo 45 grados casi todos los días, pero yo, fresquita en las piletas, con el agua a 38. Salvo por los bajones de presión, que me tuvieron que llevar a la guardia, pero fueron nada más que tres o cuatro veces. Miento: seis, porque una vez me atraganté con locro, y otra me descompuse de los intestinos. Esa vez deben haber sido las costillitas de cerdo a la Riojana, que como estaban muy ricas, me comí cuatro.
Pero igual estuvo muy lindo. Los compañeros del contingente, que eran todos jubilados como yo, eran muy divertidos. Había un viejito que se la pasaba diciéndome indecencias, y como era sordo, hablaba a los gritos, así que todo el mundo se enteraba de las guarangadas que me proponía. Qué plato!
A la que no vi en el micro de vuelta fue a una señora que pesaba como 120 kilos, que una noche que en la cena hubo empanadas, le llegué a contar catorce. Espero que no le haya pasado nada.
La Pochi dice que en ese pueblito del norte donde estuvo trabajando, también la pasó bien. Ella es así: le encuentra el lado bueno a todo. Aunque le toque trabajar en época de vacaciones.
Cuando nos bajamos en la puerta de casa, el remisero le dijo a la Pochi que iba a pasar a buscar al subsecretario por la oficina para llevarlo al country. Qué remisería distinguida! Le voy decir que por las dudas busque otra, porque esa debe ser muy cara, seguro.
Más tarde, cuando me quede sola, voy a sacar el control remoto que me llevé escondido en el monedero, y voy a poner el 98, a ver si renovaron la programación.