el canal 98
(la vida, vista desde la cámara del palier de la planta baja)



La Pochi finalmente se decidió, y contrató la TV por cable.

Lamamádelapochi descubrió un canal que la tiene atrapada, y cuenta lo que ve
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jueves, 7 de julio de 2011

¡Parece que va a haber elecciones!



Hoy me dijo la Pochi que el domingo hay elecciones.

Así que enseguida que ella se fue para el Ministerio, puse el canal 98, a ver si explicaban algo, porque como se descompuso el cable, de los otros canales solamente se ve TN, que está todo el día con la rubia esa de la voz gruesa que adivina el futuro, o con el que lo imita al finado Alfonsín paz descanse, que entre parentis, ahora hace un dúo con ese pelirrojo gracioso que bailaba en lo de Tinelli. Pero de política, nada.

El estudio del 98 seguía vacío. Ni el descuartizador se veía, que a veces lo mandan a limpiar la puerta de vidrio, o a barrer el piso. Yo ya dije: para mí que los actores están de paro, porque esos miserables del canal no les pagan el sueldo.

Pero cuando miré bien, me dí cuenta que del lado de afuera de la puerta de vidrio, había dos mesitas con sombrilla, una con un chico y la otra con una chica, los dos muy sonrientes, que a cada persona que pasaba caminando por la vereda le entregaban unos papelitos.

¡Y resulta que la mesita del chico tenía colgando una foto grandota de ese animador de programas infantiles que también está todo el día en TN, que baila como un pavo y revolea globos amarillos!

¡Y la otra mesita también tenía una foto grandota! ¡Pero era de ese galán maduro que también trabaja en TN! ¡El canoso de la polera y la gorra con visera! Como el 98 sigue transmitiendo sin sonido y en blanco y negro, no me daba cuenta si la polera era bordó ¡Pero seguro que era él! ¡Me dió una emoción!

La cosa es que los chicos de las mesitas, al principio, mientras le entregaban los papelitos a los transeuntes, estaban de lo más amables, y hasta parecía que conversaban entre ellos, y se hacían bromas.

En una de esas, la chica de la mesita del galán maduro le dió un papelito a una viejita, que siguió caminando mientras lo leía. Cuando la pobre señora pasó frente a la mesa del animador de los globos, el chico le sacó el papelito de la mano, y haciéndose el disimulado lo hizo un bollito y lo tiró a la alcantarilla. Como la viejita se quedó mirándolo, le hizo una sonrisa, le dijo no sé qué cosa, y le dió un papelito de los de él.

Pero parece que la chica de la mesita del galán canoso se dió cuenta. Entonces se acercó a la viejita, la agarró del hombro, la dió vuelta para el lado de ella, le sacó el papelito del chico del pánfilo de los globos, y le volvió a dar uno de los de su mesita.
Estuvieron así un buen rato, con la pobre anciana girando para un lado y para otro como un trompo. Cuando la dejaron quieta, la viejecita dió dos o tres pasos como si estuviera borracha, se pegó un tremebundo cabezazo contra el poste de la luz, y quedó patitiesa en el piso.

Y esos dos sátrapas, en vez de atender a la viejita, se pusieron a discutir. Por cómo revoleaban los brazos se ve que estaban bastante enojados. En una de esas, el chico de la mesita del de los globos amarillos agarró una silla de plástico que tenía ahí al lado y se la quiso partir en la cabeza a la chica. Pero ella sacó la sombrilla de su mesita y le apuntó como para clavársela en el pescuezo. Mientras tanto, la pobre señora seguía tirada en la vereda, durita y con un papelito en cada mano.

Primero pensé que el programa era uno de esos concursos que a veces pasan en el canal 98, y que ganaba el que entregaba más papelitos. Pero al final resulta que era como esos programas de Mauro Viale, que siempre terminaban a las trompadas.

Estos del 98 siempre mezclan toda la programación. ¡Así nunca van a aumentar el raitin!

Y encima, ponen las fotos de los artistas exclusivos de TN


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martes, 5 de julio de 2011

¡Se descompuso la tele!



Resulta que el otro día vinieron los del cable y anduvieron toqueteando no sé qué cosa en la terraza.

La cosa es que cuando se fueron, se me ocurrió poner la tele, y resulta que los únicos canales que dejaron funcionando eran el 98 y TN.

Estuve mirando un rato largo el 98, pero parece que levantaron la programación, porque estaba la puerta de vidrio, el escritorito y la puerta de los puntos, y nada más. Ni un actor. Para mí que están de paro, porque en ese canal son bastante pijoteros para pagar.

Entonces puse TN.

Pensé que me iba a aburrir, porque esos siempre dan las mismas noticias, ¡pero resulta que ahora tienen unos programas bárbaros!

Primero estuvo un rato largo esa adivina rubia de la cara anaranjada y la voz gruesa. Anunció varios apocalicsis, hacía pucheritos y al rato se reía. Estuvo bastante divertida, pero igual a mí me da un poco de impresión, sobre todo cuando se pone a revolear los ojos para el costado.

Después vino un programa para niños, que lo animaba uno bastante pavo, que lo único que hacía era bailar como una gallina,  y patear globos. Para colmo, los globos eran todos amarillos. ¿No saben que a los niñitos les llaman la atención los ojebtos de distintos colores? Eso sí: la música era de Gilda, que a mí me gusta, y le rezo siempre.

Después dieron un programa cómico con uno que lo imitaba a Alfonsín. Le salía tan parecido, que al principio me creí que era en serio, y me fui toda contenta a buscar los australes que tengo escondidos en el depósito de agua del baño, pero  después me acordé que se había muerto hace unos años. Ahí ya no me gustó tanto, porque  por más imitador que sea, ese señor tendría que tener un poco de respeto por los finados.

A la nochecita  estuvo un señor canoso, de pelo medio larguito, muy elegante, con una polera bordó y una gorra negra con visera. ¡Qué buen mozo que era! Y tenía una voz...Para mí que era un actor de teleteatro. Lástima que en vez de decir palabras románticas, hablaba todo de números, y a los gritos: que cuatrocientos sesenta y siete mil no se qué, que doscientos cincuenta millones de no sé cuánto...

Pero lo mejor de todo fue un programa que está a la noche tarde, con un muchacho muy simpático de anteojitos, que se afloja la corbata. No entendí muy bien, pero hace un juego que hay que prender y apagar las luces. Así que me la pasé dale que te dale a la teclita de la luz del comedor, hasta que se me quemó la lamparita.

Cuando venga la Pochi me va a querer matar, porque era una de esas nuevas que son como un rulito, que cuestan como cuarenta pesos.

Y yo que le pensaba pedir que me consiguiera una foto del canoso, porque la verdad que era un churro bárbaro, respetando la memoria del finado mi esposo, eso sí.


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